Repara fugas: Un grifo que gotea puede desperdiciar muchos litros de agua al día. Asegúrate de reparar cualquier fuga en tu hogar.​

Cierra el grifo: Mientras te lavas los dientes o te enjabonas en la ducha, cierra el grifo para no desperdiciar agua.​

Utiliza el agua de manera eficiente: Puedes usar la lavadora en cargas completas.​​

Desconecta los aparatos: Los electrodomésticos en modo standby consumen energía. Desconéctalos cuando no los estés utilizando.​​

Usa bombillas LED: Las bombillas LED consumen menos energía y tienen una vida útil más larga que las bombillas tradicionales.​​

Compra aparatos de bajo consumo: Compra electrodomésticos con clasificación energética A+++.​​​

Cocina con tapa: Tapar las ollas mientras cocinas reduce el tiempo de cocción y el consumo de gas.​​​

Usa de manera eficiente del agua caliente: Limita el tiempo en la ducha y cierra el grifo mientras te enjabonas.​​​

Revisa tus equipos: Realiza un mantenimiento periódico de tu estufa y calentador de agua para asegurar que funcionen eficientemente.​​​​

Instala dispositivos de ahorro: Considera la instalación de dispositivos de ahorro de energía y agua, como reguladores de presión y sistemas de ahorro de energía.​​​​

Fomenta la cultura de ahorro en casa: Enseña a todos en casa la importancia de ahorrar recursos y cómo pueden contribuir.​​​​

Realiza mantenimientos regulares: Mantener en buen estado las instalaciones de tu hogar puede prevenir pérdidas y fugas que incrementen el consumo de servicios públicos.​​​​